Magistrado Antonio Marval Jiménez, nuevo presidente del TSJ en el exilio
El pasado 2 de este mes de diciembre tuvo lugar la reunión de la Sala Plena del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el exilio, previa convocatoria efectuada por el magistrado Miguel Ángel Martín Tortabú. La referida convocatoria tenía como punto único del orden del día, la elección de una nueva Junta Directiva de ese organismo, debido a que estaba vencido el lapso de un año, que por ley le corresponde el ejercicio de sus funciones. Esta era la tercera convocatoria porque las dos anteriores resultaron fallidas debido a que no asistió el número suficiente de magistrados.
Al abrirse el acto se constató que concurrieron 14 de los 25 magistrados que forman el organismo, es decir, la mayoría absoluta, por lo que la magistrada Coromoto Cioly Janette Zambrano Álvarez propuso que se procediera con el objeto de la convocatoria, puesto a estaba presente la mayoría, y que era la tercera convocatoria, presentándose la inasistencia en bloque de los mismos magistrados, sin que ninguno de ellos presentaran la debida justificación, con lo cual se evidenciaba la reiterada intención de boicotear que el cuerpo se diera la directiva que democráticamente eligiera. Ante esa propuesta, el magistrado presidente Miguel Ángel Martín Tortabú optó irresponsablemente abandonar la reunión, por lo que los magistrados presentes acordaron que el vicepresidente Antonio Marval Jiménez asumiera las funciones, tal y como lo autoriza la ley. De inmediato se procedió a la renovación de autoridades, resultando elegidos los magistrados Antonio Marval Jiménez, Pedro Troconis Da Silva, Domingo Javier Salvado Rodríguez, Cioly Janette Zambrano y Rubén Carrillo en los cargos de presidente, primer vicepresidente, segundo vicepresidente, y directores respectivamente. Acto seguido los electos fueron juramentados y pasaron a ocupar sus cargos. El acta de la reunión fue publicada con la firma de los 13 magistrados que conformaron el quórum en la sesión. https://twitter.com/tsj_legitimo/status/1201675865438007302?s=12
Los 8 magistrados que se negaron asistir en las tres oportunidades a la convocatoria, ahora sostienen que fue ilegal el acto y que se trata de una auto-proclamación, lo cual choca con el hecho de que la decisión la tomó la mayoría, conformada por los 13 magistrados que obedeciendo la convocatoria, asistieron a la reunión como consta en el Acta publicada.
Otro lamentable episodio de la lucha interna entre adversarios de la dictadura y que en verdad no tiene ningún sentido. Lo ocurrido en esta oportunidad en el TSJ en el exilio, es producto la ambición del magistrado Miguel Ángel Martín Tortabú de mantenerse en el cargo en contra del Principio Constitucional de alternabilidad en el poder, mismo vicio en el que han incurrido Hugo Chávez, Nicolás Maduro y Evo Morales, que hacen lo que sea para perpetuarse en los cargos. Si Martin Tortabú ejerció por los dos años de ley y, la mayoría quiere sustituirlo, no puede negarse y mal hace con boicotear el acto que él mismo convocó tres veces, faltando el respeto a la ley y a sus otros colegas magistrados, que si atendieron su convocatoria, atrincherado para ello en el apoyo de su minoría que le respalda esa absurda actitud impropia de un alto magistrado de justicia.
El magistrado Miguel Ángel Martín Tortabu, pretendía convertirse en dictador, atornillándose en el cargo sin el apoyo de la mayoría
Miguel Angel Martín Tortabú le hace gran daño a la lucha por la democracia con esa actitud personalista y ególatra, con la que en resumen favorece al régimen tiránico de Venezuela.
José Rafael Ramírez
Periodista, CNP 3.141
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