“¡Mi hijo, mi hijo!” gritaba Yerenny Miyali Montilla Lobo (38) mientras un proyectil le perforaba el pecho. Los testigos recordaron que se resistió al robo. Murió con las manos en su vientre, no pudo proteger a su criatura de los dos delincuentes que se montaron en el autobús de la línea Primero de Octubre, que cubre la ruta Valera-Barquisimeto.
La embarazada se desangró ayer, a las 8.00 de la mañana, en su asiento. Ninguno de los otros 17 pasajeros, el chofer ni su ayudante pudieron auxiliarla. Solo lloraron cuando sacaron su cadáver, en una bandeja de metal de la buseta blanca.
Los falsos pasajeros se levantaron de sus asientos, sacaron sus armas y dijeron: “Señores esto es un atraco, no se pongan cómicos”, comentó uno de los testigos a El Pitazo. La unidad 55, un Volvo B10M, placa 6OO54AC, apenas había avanzado unos dos kilómetros hacia su destino.
Los delincuentes en el contacto con la embarazada le exigieron que entregara sus cosas, pero su decisión fue la resistencia y con ello la muerte. Los asaltantes, dispuestos a todo, dispararon al techo del bus para intimidarla, pero eso no ocurrió.
Según testigos, hubo un forcejeo y escucharon una segunda detonación. El grito de la mujer los dejó sin aliento. Nadie se movió de su puesto, pero sabían que ya estaba muerta.
Los atracadores huyeron. Obligaron al conductor a estacionarse en la avenida Santa Bárbara, sector Las Pulgas, al norte de Valera, estado Trujillo. Corrieron hacia la zona alta de Morón y La Marchantica. Hasta ahora se desconoce su paradero.
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