​Consulado de Venezuela en Martinique es parásito​

Martinique es una pequeña isla francesa que está situada entre Dominica y Santa Lucía. Esta se encuentra en pleno corazón del archipiélago del Caribe, y forma parte del grupo de las Pequeñas Antillas o “Islas del Viento”

Martinique está bañada al este por el Océano Atlántico y al oeste por el Mar del Caribe. El relieve está lleno de contrastes, con la Montaña Pelada al norte y las Mornes más suaves al sur. Goza de un clima tropical marítimo durante todo el año.

Según los registros son numerosos los venezolanos que están viviendo en ese paraíso natural. El caso es que muchos de ellos se quejan del Consulado de Venezuela establecido en esos predios franceses, tanto que hasta llegan a calificarlo de “Consulado parásito”, debido a que sus funcionarios se ganan el sueldo en euros, sinhacer absolutamente nada.

En ese Consulado trabajan: Miguel Oviédo Gonzalez, Consul Général du Venezuela en Martinique; la Vice cónsul: Thamara Lozada; la secretaria: Ixa Romain; la administradora: Charon Morey; y, el Ofice Boy: Juan Luber.

El Consulado está ubicado en Martinique en la mejor zona DIDIER (tres mil euros de alquiler sin contar facturas de agua electricidad, servicios etc..)

Destacan los denunciantes que en ese Consulado no se realizan actividades de ninguna especie. Ni pasaportes, ni cedulas, ni partidas de nacimiento., etc. Es decir, el Consulado de Venezuela en Martinique NO emite ningún documento útil a los ciudadanos venezolanos en extranjero. Cuando ellos acuden buscando algún auxilio, simplemente los remiten a Caracas. Tajantemente les dicen: “Vayan a Venezuela a resolver su problema” … mientras el personal pasa sus días Happy Day. NO hacen nada de hacen NADA…solo cobrar. Se estima que los gastos de ese Consulado superan los 15 euros mensuales, es decir, que si hacemos la multiplicación de euros por bolívares, tenemos que 15.000 € x bolívares 216,723,29, nos arroja un gasto mensual de 3.259.849.350 bolívares que salen de las alforjas de los venezolanos que pagamos con nuestros impuestos a unos funcionarios que selo ejercen la vagancia, como oficio

¡Burocracia parásita!

Hay que destacar que este Consulado hace algunos años funcionaba solo con: UN CONSUL Y UNA SECRETARIA y funcionaba perfectamente. Hoy con muchos más funcionarios, ES COMPLETAMENTE NULO.

La Cancillería tiene la palabra

José Rafael Ramírez
Periodista, CNP 3.141

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