*** La maestra Emilia Utrera le reclamó a los efectivos tamaña barbaridad contra los niños, pero haciéndole mofa a la honorable, respetada y muy querida educadora, el teniente Mora le dijo: “Usted como que se está buscando unos 100 saltitos de ranita”
La barbaridad de la Guardia Nacional Bolivariana no tiene límite. Este viernes 10 de julio un grupo de efectivos de ese órgano castrense arremetió contra una veintena de niños que jugaban futbol en una cancha que ellos junto con sus padres improvisaron en la urbanización “Lara Peña”, popularmente conocida como “El Paíto” en San Sebastián de los Reyes, estado Aragua.
Con los riegos que ello implica, los niños jugaban en las calles de la urbanización, por lo que sus padres decidieron juntos con los demás miembros de la comunidad acondicionar el terreno propiedad de la urbanización y, allí improvisaron una cancha, construyeron los arcos con troncos de una planta que se conoce como “bambú”, que cortaron para tal efecto. Precisamente en ese sitio, el viernes pasado, luego de terminar sus tareas escolares, a eso de las 5:00 de la tarde los niños armaron su partida. Estaban jugando felices y de lo más tranquilos. En una de las esquinas del terreno, unas niñas aprovecharon para ver la partida que protagonizaban sus amiguitos y hacer ejercicios aeróbicos.
El caso es que sin aviso y sin protesto llegó al sitió llegó un piquete de la Guardia Nacional en motos, según informaron los vecinos a este reportero. Al frente de la misma estaba un muy “valiente” teniente de apellido Mora. Sin mediar palabras los efectivos asaltaron la cancha y arremetieron contra los niños, tumbándoles los arcos improvisados y haciendo algunos surcos en la tierra, dañándoles la cancha que con tanto esfuerzo habían construidos. No conforme con tan destemplado proceder, uno de los efectivos, cumpliendo órdenes del teniente, sacó una navaja y para destruirlo se lo clavó varias veces al balón de futbol que con tanto sacrificio y haciendo una “vaca”, habían comprado los niños. La destemplada acción de la GNB generó airadas reacciones por parte de los miembros de esa comunidad, entre ellos un grupo de educadores, como Juan Torres, Lourdes y Lurvin Conde, Yuris Pimentel entre otros. La honorable y muy querida maestra Emilia Utrera le reclamó a los efectivos tamaña barbaridad. Haciéndole mofa a la educadora, el teniente Mora le dijo: “Usted como que se está buscando unos 100 saltitos de rana”.
Al terminar con la destrucción de la cancha, el “valiente” teniente Mora le gritó a las presentes: “Mañana volveremos y a quien encontremos aquí, niños, niñas, adolescente, viejos y viejas nos los llevaremos al comando para que hagan saltos de rana”… dicho eso, las motos cargadas de efectivos de la GNB, cuyo honor, realmente no se divisa por ningún lado, se fueron por donde mismo llegaron, dejando atrás a una comunidad, más que molesta, indignada contra semejante abuso, generado, según ellos porque estamos en cuarentena por el Covid-19.
Debemos destacar que en esta brutal acción, los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana violaron artículos fundamentales de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, así como la de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una vida libre de Violencia.
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