Foto / RAFAEL LOZADA / el siglo
***Ocurrió este miércoles 06/09/2017, como a las 4:30 de la tarde, en la avenida Universidad, a la altura del sector III de Caña de Azúcar, municipio MBI del estado Aragua. Uno fue ultimado y junto a su cuerpo abaleado cayó un fusil AK 103. La pregunta: ¿En manos de quién está la seguridad ciudadana?
Tres efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que andaban cometiendo atracos se enfrentaron con armamento militar a comisiones policiales. Ocurrió este miércoles 06/09/2017, como a las 4:30 de la tarde, en la avenida Universidad, a la altura del sector III de Caña de Azúcar, municipio MBI del estado Aragua. Uno fue ultimado y junto a su cuerpo abaleado cayó un fusil AK 103. Fue identificado como Yonny Alexander Silva Puerta, C.I N° 26.133.185, efectivo de la GNB con el rango de sargento 2do. Sus otros dos compinches lograron huir.
La versión oficial revela que el trío de militares, fusiles en mano, sometió y se llevó al ciudadano Orlando José Cuberos Niño, C.I N° 8.742.719, de 51 años de edad. La intención era dejarlo abandonado fuera de la zona y robarle su vehículo, marca Chevrolet, modelo Aveo, placas AB729AK, color azul. Alguien se dio cuenta y dio parte a funcionarios policiales de la brigada motorizada que casualmente hacía patrullaje en la zona. Ellos lograron avistar el vehículo reportado como robado en la avenida El Limón, frente al Coliseo, pero en dirección a Maracay. En ese sitio los delincuentes/militares comenzaron a dispararles a sus perseguidores. Allí hubo un enfrentamiento muy violento, sin embargo los sujetos lograron avanzar unos 100 metros, pero frente a la Zona Educativa se produjo el segundo enfrentamiento, donde cayó muerto el Sargento 2do Silva Puerta, mientras que sus secuaces lograron huir. El señor Cuberos Niño, víctima de la acción delictual, es decir el dueño del vehículo, que andaba sometido por los tres guardias/choros, recibió un balazo en uno de los hombros, por lo que fue conducido a un centro asistencial aledaño.
El ruido por los fusiles fue tan grande que fue imposible encubrir semejante aberración
Cuando los funcionarios actuantes reportaron a sus superiores que efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana andaban atracando con fusiles oficiales y que uno de ellos había caído en el enfrentamiento, hubo un revuelo en la plana mayor de la policía. La primera reacción fue silenciar el hecho, pero el ruido por los fusiles fue tan grande que fue imposible encubrir semejante aberración.
Lo ocurrido es sumamente alarmante: Tres efectivos de la GNB, llamados a brindar seguridad ciudadano, sorprendidos infraganti en medio de un atraco con secuestro.
¿Entonces? ¿Fue uno o fueron dos?
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