¡GUYANA ES!:
Solo falta que Maduro le achaque la responsabilidad de la bomba atómica sobre Hiroshima ya que no se atreven a culpar mas allá de la «diplomacia del micrófono» a Estados Unidos, país que «engendró a la diabólica Exxon Mobil», o al expresidente Bharrat Jagdeo que fue quien otorgó esas concesiones en el Esequibo y de quien temen vaya a contar sus conversaciones (¿grabadas?) con Chávez a quien llamó «benefactor y amigo de Guyana» en sus dos visitas de 2004 y 2010. Más allá, la embajada venezolana en Georgetown dedicó a esas visitas una exhibición donde desde la excanciller hasta varios ministros guyaneses celebraron la «conchupancia roja» con su país. Hoy, las palabras de Chávez, permitiendo las concesiones y exploraciones en la zona en reclamación circulan dentro de la campaña en la que nos acusan de enemigos de su desarrollo y con pretensiones imperiales de quitarles el 74% de su territorio. Tarde piaste pajarito podrían decir. Lo cierto es que para recuperar ese territorio, reclamado en justicia y con fortaleza jurídica por el entonces canciller del presidente Betancourt, Marcos Falcón Briceño, y por el presidente Leoni en el siguiente período, debe el régimen de Maduro conciliar con todo el país y dejar los discursos ofensivos utilizados de modo electoral y no como Estado para así unirnos en lo que habrá de ser un arduo y difícil, sino imposible, camino a negociar frente a frente con los guyaneses. Dejar de lado las pretensiones guerreristas de los mercaderes de armas y de tanto buchipluma «anti imperialista» de pacotilla. Las discrepancias en el gobierno no pueden seguirse viendo. Los errores y galimatías entre los militares -en Fuerte Tiuna y en Cancillería- y los civiles no deben seguir aflorando pues hacen daño a la causa. Celebremos que a pesar de esa diatriba pública hay intenciones, desde el alto gobierno, de llamar a expertos que precisamente por no ser improvisados pueden ayudar a conformar un buen cargamento de argumentos nacionales e internacionales. Sería imperativo insistir en el Acuerdo de Ginebra pues aún no se han agotado los canales de intermediación y acercamiento entre las partes. La misma Carta de la ONU en su artículo 33 habla de «la negociación, investigación, mediación, conciliación, arbitraje, arreglo judicial, recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección». Ayer leí en el diario Guyana Times la posición de la jurisconsulta venezolana Elsie Rosales, muy oída en la cancillería, en la que dice que Venezuela no temería ir a la Corte Internacional de Justicia así como la del abogado Eduardo Trujillo Ariza en la que afirma que esa CIJ podría interpretar lo firmado en el Acuerdo de Ginebra. Rosales, según el diario, aboga por «el establecimiento de un comité de expertos que ayuden a Venezuela y la formación de un movimiento de apoyo con sus principales aliados, particularmente Brasil». Lamento decirle que Brasil tiene profundos intereses en la zona en reclamación, con concesiones, exploraciones, carreteras, central hidroeléctrica y descubrimientos que pasan por varios minerales desde la bauxita al oro. Sus garimpeiros disfrutan de esas tierras. Ni siquiera en Mercosur, a cuya reunión fue a Brasilia el presidente guyanés David Granger, la Rousseff y sus ministros fueron frontales con Guyana. El Esequibo se le hace esquivo a Brasil. Tibio y evasivo el gigante en sus negocios guyaneses. Ya no están Lula ni Chávez para pensar con el corazón aunque influenciados por los verdes billetes. Brasil domina en el Esequibo, mientras seguimos comprándole alimentos y medicinas con sobreprecios. Venezuela tiene perdido el apoyo de la CELAC, el de Caricom y el que más peso tendrá en un futuro cercano: el Movimiento de los No Alineados. Este MNOAL tenía previsto celebrar su Cumbre este año en Margarita. Ya aquí -y en www.runrun.es – el pasado 19 de febrero la anunciamos alertando que en medio de esta crisis económica íbamos a gastar más de $ 150 millones en ella. Ahora la cambiaron para febrero de 2016. Lo grave para nosotros será que allí se conforme el mayor y más solidario apoyo a «la pobre y apetecida Guyana». Ya la cancillería ha hecho sus pesquisas y «por allí fumea». Antes, tras las sanciones impuestas por Obama (por cierto que no las quitaron sino mas bien las instrumentaron) pensaron que ese cónclave global sería para apoyar a Venezuela contra el imperio gringo y demás enemigos mundiales. Como bien dice el refrán:» al circo rojo le crecieron los enanos». No pegan una. Peor cada día que pasa…
MEDIO
YIN Y YANG:
Irresponsable por decir lo menos que Nicolás Maduro tenga dos escenarios diferentes para lidiar con la justa reclamación al país vecino. Una vez más su doble discurso, impuesto por Chávez mismo, no ayuda al país soberano. Por un lado con su diplomacia de micrófono (Delcy Eloina lo secunda con pasión) llena de insultos a Granger, al Departamento de Estado, a la Exxon Mobil, a Gran Bretaña, entre otros, y falseando la historia en cuanto al apoyo estadounidense a Venezuela en el momento más álgido de la reclamación. Por otro, con un claro objetivo electoral tratando de sembrar un sentimiento nacionalista con arengas encendidas y contraproducentes cuyo efecto ya se ha visto en los entes regionales donde el tema ha sido considerado. Quieren mostrarse como defensores del territorio olvidando -solo ellos- que todo lo que Jagdeo entregó en concesiones contó con el visto bueno de Chávez como presidente y Maduro como su canciller. Basta de embustes. Digan la verdad y asuman su responsabilidad. Recuerden que pueden echarle la culpa al gobierno anterior…
¿Y AHORA?:
Hablo con serios expertos diplomáticos de la Venezuela civil y democrática. Esa que apenas ahora quieren reconocer cuando tienen el agua al cuello. Sugieren cuanto antes asegurarnos la fachada atlántica y la libre salida desde nuestras costas y ríos por ella. Un decreto para proteger la llamada fachada del Orinoco vendría bien en estos momentos. Bien formulado para no tener que corregirle cinco errores como pasó con el Decreto 1787…
De sabios fue hacerlo al saber que el caos con la resolución del ministro «Os-odio» iba a sobrepasar al gobierno. Me refiero a la anulada obligatoriedad de desviar toda la producción de alimentos a 7 mil expendios rojos y nada a los 113 mil privados. Grave que en vez de tomar medidas para solucionar los problemas de las divisas y la producción se lleven presos a los que alerten sobre la escasez y ofrezcan soluciones al desabastecimiento. ¡Hasta por twitter!…
Tomado de runrures.com
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