Corpoelec desde hace años no le hace mantenimiento a las líneas y por eso los constantes apagones en Aragua

*** Los cuatro municipios del Sur del estado son castigados severamente por el pésimo servicio eléctrico

La crisis eléctrica en el país se profundiza cada vez, mientras que una mafia enclavada en la Corporación Eléctrica Nacional, S.A (Corpoelec), tanta veces denunciada, saquea la empresa, enriqueciéndose desaforadamente bajo el amparo de los altos responsable de esa Corporación propiedad del Estado venezolano.

Ninguna región del país es atendida como debe ser, de allí que a cada rato se produzcan intempestivas y largas interrupciones del servicio eléctrico, con severos daños de equipos electrodomésticos que afectan a la población en general.

En Aragua la situación en muy crítica, debido a que aunado a hechos de corrupción, la falta de mantenimiento desde hace años en instalaciones, transporte y equipos, son la causa de los constantes apagones. Esa empresa en nuestro estado luce prácticamente quebrada. Se trabaja solo para las emergencias, nunca se hacen los debidos mantenimientos que evitarían tantos apagones, porque no hay materiales con que trabajar.

Demasiado amor al trabajo, para en medio de tanto peligro, los trabajadores expongan sus vidas, sin que se les doten de botas y uniformes de seguridad para hacer esto

Los jefes de esa empresa deben entender que el mantenimiento no es solo pica y poda de árboles en épocas de lluvia. Desde hace años, quien sabe cuánto tiempo no sustituyen o instalan nuevos transformadores, unos porque fueron robados y otros porque están en mal estado. Tampoco los lineros cuenta con aisladores para sustituir los dañados y así evitar las interrupciones abruptas del servicio. No se tensan las líneas que cuelgan y chocan entre si, por falta de los equipos adecuados. La sustitución de los fusibles es nula, desde hace mucho tiempo no hay en existencia y la mayoría que hoy funcionan empíricamente, remendados, debido a que para salir del paso los trabajadores los ponen a funcionar con pelos de alambre al ojo por ciento de amperaje. Además los sistemas carecen de protección, debido a la falta de las denominadas “cajas corta corrientes”; se puede afirmar con propiedad que la gran mayoría de esas cajas están funcionando, porque los trabajadores las han puesto a funcionar de manera directa. Carecen también de conectores, los cuales son utilizados para empatar una línea, cuando esta por alguna razón se parte y cae al suelo o queda guindando. Tampoco los trabajadores son dotados de esa cinta plástica adhesiva llamada teipe, lo que nos da una idea de la gravísima crisis por la que se atraviesa Corpoelec. Aunado a todo esta calamidad, la falta de vehículos es una agravante en todo este andamiaje de desatención a la comunidad por parte de Corporación Eléctrica Nacional.

El camión similar a este tiene m{as de seis meses inoperativo en el Sur de Aragua

Para graficar el ejemplo de lo que ocurre en todo el país, y especialmente al estado Aragua, vamos a referirnos a los cuatro municipios que conforman lo que se conoce como el Sur de Aragua, atendido por trabajadores de Corpoelec, cubre Barbacoa, Camatagua, San Casimiro y San Sebastián de los Reyes, incluyendo los lejanos caseríos como El Loro, Las Peñitas, Pan de Azúcar, Los Médanos, Los Kilómetros y Valle Morín. Todo este territorio aragüeño es diaria y severamente castigado por el mal servicio. En todo el Sur de Aragua los trabajadores de Corpoelec solo cuentan con dos vehículos operativos, puesto a que desde hace más de seis meses el camión con la cesta para subir a las líneas, está sometido a un arreglo mecánico prolongado en el tiempo. Los jefes de la zona recientemente y con mucho sacrificio, le arreglaron el motor, pero ahora le falta la batería, la suichera y cauchos, además de los respectivos aceites necesarios para su operatividad. Hemos observado a los trabajadores de esta empresa estatal, pértigas, cinchas y demás implementos de trabajo en mano, utilizando sus motocicletas particulares para prestar el servicio. Vale puntualizar que esos trabajadores de Corpoelec, aparte de ser muy mal pagados, no son dotados de botas de seguridad ni de uniformes y mucho menos de las herramientas requeridas para prestar un buen servicio, como se acostumbra en la otrora Cadafe. En conclusión, cada vez más nos acercamos a la crisis general a la que teme todo el pueblo venezolano y que hace avizorar un gran apagón nacional, más grave del que ocurrió hace un par de años.

Sumado a todo lo anterior, la oscuridad es la constante en todas las calles de estos cuatro municipios, pues desde hace años que el alumbrado público no funciona, frente a la mirada indiferente de los gobernantes, quienes debieran hacer sus caminatas en la campaña electoral, en las noches, para que vean que esas vía se asemejan a cuevas de lobos y que facilitan el trabajo hamponil.

 

José Rafael Ramírez
Periodista, CNP 3.141

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