Con información de Walter Márquez: La CPI ha admitido caso del crimen judicial ejecutado contra el periodista José Rafael Ramírez

@CarlosRamirezL3 @DrLeyCRL @DdorelysS @aquinoticiasjr

Cerca de cumplirse dos años de la muerte de mi hermano el periodista José Rafael Ramírez me llega la información de que la Oficina Pública de Defensa de las Víctimas(CPI) ha admitido y tramitado formalmente por ante la Sala de Cuestiones Preliminares la denuncia referente a su caso. La comunicación proviene del diputado emérito Walter Márquez y la oficina creada por él para esos fines denominada “Fundación El Amparo” a través de la cual asumió el caso y su consiguiente representación.

Lo anterior es producto del loable esfuerzo realizado por el diputado emérito y su Fundación dedicada a los derechos humanos, su defensa y seguimiento que a tales efectos tramitó 94 formularios que abarca a 867 víctimas y testigos ya admitidos para ser declarados respecto a los crímenes que se han denunciado por ante la CPI, elemento que ha de tener un peso, una importancia tremenda en el proceso que se lleva en ese tribunal entre los cuales destaca éste que hicimos en relación a José Rafael Ramírez.

La información indica que todo el horror sufrido por mi hermano y la familia y que ya antes también fue tramitado y admitido por ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), forma parte del listado de crímenes Lesa Humanidad llevados en el caso “Venezuela 1” donde actualmente se está recogiendo informaciones específicas de las víctimas y los hechos para ser formalizados en acusaciones contra los sujetos responsables.

En este caso tienen figuración principal las siguientes personas:

Luisa Estela Morales, ex presidente del TSJ. Wilmer Ruperti, empresario naviero, su abogado Alberto Barroso, su jefe de seguridad Francisco Salvador Madrid. La ex fiscal general Luisa Ortega Díaz. El ex ministro de relaciones interiores Pedro Carreño. Los jueces: Jesus Manuel Izaguirre Carvajal y Aura Alemán Marcano. Fiscales: Mery Gómez Cardenas, Jineira Jákima Rodríguez Urbina, Alexander García Uzcátegui, María Mercedes Berthé.

Con la información que he recibido se me suministró una planilla para que allí amplíe los datos específicos de los hechos, fechas, nombres de los funcionarios partícipes del crimen y todo lo he enviado, ya ahora todos y cada uno de estos personajes aparecen en esas actuaciones y tendrán que dar la cara por este crimen ante la Corte Penal Internacional.

https://www.analitica.com/opinion/opinion-nacional/la-verdad-del-caso-jose-rafael-ramirez/?source=post_page—–b93b6fe4c04d——————————–

Recuérdese que este caso estuvo motivado a denuncias que en el medio Reporte de la Economía se hacían sobre actividades del empresario naviero Wilmer Ruperti sobre presunto tráfico de sustancias ilícitas en sus barcos en principio destinados a transportar petróleo y quien alcanzó gran repercusión cuando lideró el rompimiento del paro petrolero del año 2002.

Ruperti, por medio de su jefe de seguridad Francisco Salvador Madrid, y de uno de sus tantos abogados, Alberto Barroso, decidió enfrentar aquellas denuncias pero por una vía diferente a la legal, sus empleados organizaron una simulación de hecho punible en la cual citaron al dueño del periódico, el ciudadano árabe Tannous Gerges y al columnista que escribía las denuncias, Leocenis García, a una conversación en un restaurante, éstos sospecharon algo y le pidieron a José Rafael Ramírez que atendiera por ellos la invitación y así lo hizo inocentemente pues él no tenía nada que ver con eso, y en efecto aquello en realidad era una celada.

Los complotados inventaron una entrega de un sobre donde dijeron que iban 5 mil dólares el cual jamás apareció en el expediente. El abogado Alberto Barroso, actuando sin tener autoridad alguna, por su propia cuenta, se llevó a dos policías para practicar la detención bajo señalamiento de delito de extorsión contra Wilmer Ruperti, ésto sin intervención de un juez ni de un fiscal. Tan pronto se practicó la detención el entonces ministro de relaciones interiores Pedro Carreño se trasladó urgentemente a las oficinas de la policía para ofrecer una rueda de prensa anunciando el hecho. Además habían preparado por su cuenta una grabación de la reunión la cual manipularon a su antojo y hasta subtítulos le insertaron así fue publicada por el diputado del gobierno Luís Tascón en una sesión plenaria de la Asamblea Nacional y que se transmitía en vivo y directo en televisión.

Durante once años el proceso nunca avanzó mas allá de la audiencia de presentación 14 de junio 2007 y a los dos días la preliminar.

José Rafael Ramírez murió en ese estado, sometido a un endiablado proceso trucado, procesado bajo imputación de los delitos de resistencia a la autoridad, extorsión y asociación ilícita para delinquir por lo que se le envió a la tenebrosa cárcel “La Planta” donde estuvo encerrado por casi tres años y medio con Ruperti como acusador privado haciendo toda clase de maniobras apoyado por la presidencia del TSJ, por la fiscal general y por el gobierno. Nunca tuvo real derecho a la defensa, nunca tuvo debido proceso porque en realidad no había tales delitos, no podían probar esas infamias.

Y no solo fue la imputación de esos delitos de acción pública, es que estando pendiente y en lucha por mantenerlo en prisión ya pasados tres años preso por los antes mencionados delitos, Wilmer Ruperti introdujo una acusación contra el procesado José Rafael Ramirez por el delito de difamación que solo es perseguible a instancia de parte como acción privada que es, pero usó su poder para que se le acumulara a los anteriores de acción pública. Una aberración que le fue apoyada y aprobada por la fiscalía y por el juez. Esto creó un entrabamiento procesal imposible y aumentar el volumen del expediente que hoy cuenta con DIECISIETE PIEZAS que han rodado de tribunal en tribunal.

Solo cuando el periodista producto de los abusos se declaró en huelga de hambre, y estando a punto de morir en ella y por intervención de la Cruz Roja fue que lo trasladaron al Hospital Militar ya moribundo, esposado a una camilla en una ambulancia seguida por 12 guardias en motos.

Después de tanta lucha y tres años y medio de estar en prisión padeciendo el proceso que era manejado a trastiendas desde la presidencia del tsj (Luisa Estela Morales) y de Luisa Ortega Díaz, entonces fiscal general, le dieron casa por cárcel con prohibición de salir del país y presentación cada 15 días en el tribunal. En esa situación murió. El suplicio de aquella horrible tortura le duró 11 y medio años, todo movido por el poder político y el del dinero de Ruperti ensañado con inhumana ferocidad contra José Rafael Ramírez.

La inocencia del periodista, de mi hermano José Rafael Ramírez en aquella trama queda mas que manifiesta por el hecho de que en estos mas de 11 años transcurridos desde que le abrieron ese criminal proceso, nunca dejaron que avanzara, se valieron de toda clase de artificios para impedirlo habiendo llegado al colmo, a la grosería de justificar esa actitud de boicot alegando que nosotros ejercíamos un exceso de defensa, y el gobierno una vez citado a responder por sus actos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) además agregó que “el periodista JRRamírez no había agotado los recursos internos porque hasta habían introducido un recurso de amparo que les fue negado por improcedente” cuando toda aquella maléfica trama de apariencia judicial, con él encarcelado en La Planta llevaba 3 y medio años

El portal de opinión Analítica publicó un informe muy completo de todo aquel proceso criminal que se urdió y ejecutó con toda la fuerza del poder político del gobierno y del dinero de Ruperti contra el periodista José Rafael Ramírez, se puede ver en este enlace:

https://www.analitica.com/opinion/opinion-nacional/la-verdad-del-caso-jose-rafael-ramirez/

Abg. Carlos Ramírez López

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