MILITARES Y JUECES TRAS LAS SOMBRAS DE LA JUSTICIA

Foto: Israel Alejandro David López

En una trama digna de las páginas más sensacionales, el juez Israel Alejandro David López se encuentra en el ojo del huracán. ¿Cómo es posible que este Abogado, con un pie como Juez en el  Tribunal Sexto y otro como suplente del Tribunal de Apelaciones, tenga tanto poder?

¡La ley no lo permite!… Pero aquí está, como un equilibrista en la cuerda floja de la justicia.

La historia comienza con Mileidy Vizcaya Fuentes, una víctima despojada de sus propiedades por su propio hermano, Hector Vizcaya Fuentes. En esta historia el drama se desata, iniciando con  abuso traición familiar, físico, y una justicia que se tambalea donde la victima busca respuestas, pero el Juez a cargo de la Causa Israel Alejandro David López  le niega toda defensa. ¿Por qué? ¿Qué oscuros intereses lo mueven?

Iniciamos con el hurto de sus bienes, el acoso y el robo descarado de su hogar junto a un camión desvalijando su vivienda mientras ella grita en vano. ¿Y el conductor? Ya es un testigo silenciado siendo amenazado por el victimario. ¡Inaudito!

Pero la guinda del pastel son  tácticas dilatorias, el juez aceptando reposos médicos  para estirar el juicio, retrasando por más de 3 meses la publicación de la sentencia haciendo imposible la apelación de la víctima ante la injusta repuesta del juez , y pasando incluso por encima de las órdenes del presidente del circuito el Dr. Pablo José Solórzano Araujo, quien luego de recibir más de 7 veces a la víctima en su despacho ordena la publicación inmediata del fallo y sin embargo este juez decide seguir esperando más y más tiempo para su publicación, este juicio lleva ya seis años y contando. ¿Justicia o farsa? ¿Sera el juez Israel uno de los villanos principales  en esta historia de intrigas y poder. ?

Mileidy María Vizcaya Fuentes, una mujer valiente que había dejado su país en busca de un futuro mejor para ella y su familia. Desde la distancia, envió dinero a su familia, con la esperanza de que sus hermanos compraran algunas propiedades en Venezuela, mismas que ella imaginaba como un refugio seguro para su familia se convirtió en un oscuro laberinto de traición.

Sin embargo Héctor José Vizcaya Fuentes y Maribel Vizcaya Fuentes  hermanos de la victima, no cumplieron con las expectativas de Mileidy. En lugar de proteger sus intereses, compraron  las propiedades a nombre de Maribel quien las usufructuó junto con el resto de la familia. Cuando Mileidy finalmente regresó a Venezuela, su corazón se llenó tristeza y dolor rápidamente cuando descubrió la verdad, la victima entonces,  se encontró sin hogar  y lo que es peor, traicionada por su propia sangre.

En medio de esta trama de conflictos la víctima sufrió no solo el despojo de sus propiedades, sino también abuso físico a manos de su propio hermano quien al llegar de sorpresa a su casa ubicada en la Urbanización Asocata arremete en su contra.

Retrocediendo al año 2021 la fiscalía trigésima (36) en colaboración con la fiscalía vigésima quinta (25) con competencia en Defensa para la Mujer, acusa formalmente al ciudadano: Héctor José Vizcaya Fuentes, cédula de identidad V- 14.578.232, quien como se desempeña actualmente como Sargento Ayudante perteneciente en el Destacamento 42 de la Guardia Nacional Bolivariana, por propinarle esta paliza a su propia hermana la ciudadana y Victima: Mileidy María Vizcaya Fuentes a quien además rompe violentamente su nariz y dejando fuertes golpes en sus piernas.

Al proceder a la denuncia y luego de las innumerables pruebas en su contra este Militar, se acogió a la figura jurídica de la admisión de los hechos y fue condenado,  se le acordó una suspensión condicional del proceso así como también se le dictó una medida de presentación cada 90 días y por último pero no menos importante se mantenían las medidas de protección y seguridad a favor de la víctima, cosa que este funcionario jamás respeto y continuo incumpliendo hasta la presente fecha.

Sin embargo esto no fue tomado en cuenta por el tribunal 6to de juicio donde se lleva el juicio por Hurto Calificado en contra del victimario y su cómplice,  a cargo del Juez Israel Alejandro David López ya que acepto que el Abg. José Briceño Barreto defensor  del victimario en la audiencia ofendiera y humillara a la víctima llenándola de insultos , agregando sin justificación que era una testaferro y usando  frases totalmente fuera de lugar como groserías.

LAS DUDOSAS ACTUACIONES DEL JUEZ Y EL DESARROLLO DEL JUICIO

Resultó que el juez Israel López, de manera sorprendente, denegó toda posibilidad de defensa a la víctima. Incluso rechazó la comparecencia de testigos clave promovidos por fiscalía en el juicio, como por ejemplo la Ex esposa del acusado Hector Vizcalla y el conductor de la grúa encargado del traslado de una planta eléctrica propiedad de la víctima valorada en más de 6.000 dólares que posteriormente fue sustraída ilegalmente de su vivienda, argumentando que eran testigos innecesarios y carecían de relevancia en los hechos, cuando evidentemente eran vitales para el esclarecimiento de los hechos.

 Además, inexplicablemente, retrasó la publicación de la sentencia de absolución durante más de tres (3) meses, contrario a cualquier lapso estipulado por la Ley y a su vez desafiando incluso al presidente del circuito penal, quien después de haber atendido a la víctima en más de 7 ocasiones, había dado instrucciones precisas para que se publicara la misma, dejando en completo estado de indefensión a la Victima antes mencionada.

“Sombras de Avaricia”

En los recovecos oscuros de la avaricia y la violencia, se teje una trama retorcida con el Hurto calificado y despiadado en la casa de la víctima, donde los artículos más preciados desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. Pero este no es un simple hurto; detrás de él se esconde un hermano, quien, con uniforme de guardia nacional, amedrenta a todos a su paso.

El fatídico 06 de Octubre del año 2017, la víctima quien se dispuso a reunirse con amigos fuera de su vivienda se sorprende con una llamada de emergencia que la sumerge en la pesadilla: Un camión saquea su hogar. Muebles y electrodomésticos, todo desaparece. A pesar de su desesperación, llega tarde; el hurto ya ha ocurrido. Solo alcanza a divisar el camión a lo lejos, mientras el conductor ignora sus gritos y continúa su marcha.

Pero esto no es solo un hurto cualquiera. Resulta que el hermano de la víctima, en la audiencia, admite haberse apropiado de todo. Según él, esos bienes pertenecían a ellos ya que la víctima los había comprado para su familia.

En el mes de noviembre nuevamente la víctima es hurtada, pero en este nuevo delito el victimario tiene un secuas, el ciudadano Carlos José Rodríguez Meneses, quien con ayuda de un gruero pagado por ellos logra sustraen la planta eléctrica general, valorada en más de 6.000 dólares y mencionada con anterioridad en esta nota quedando de esta manera como autores del crimen.

Foto: Héctor José Vizcaya Fuentes / Carlos José Rodríguez Meneses

Tras bambalinas presuntamente, Alfredo Perillo, amigo fiel de Israel y tío del victimario Carlos José Rodríguez,  quien tiene el cargo de jefe de alguacilazgo de los tribunales penales del Estado Aragua manipula los hilos de la justicia y no conforme con esto indaga sobre las direcciones de los testigos promovidos por fiscalía, lo que presume puede usarse para algún acto de intimidación, ya que no le corresponde solicitar esa información.

Este alguacil precisamente es quien presuntamente está envuelto en tratos secretos, favores ocultos y posiblemente forme parte de esta trama donde además se incluye  la venta ilegal de la planta extraída de la casa de la víctima en la urbanización Asocata, todo esto se entrelaza en esta siniestra danza de poder y corrupción.

En los pasillos del sistema judicial, la víctima clama por un proceso limpio. Las notificaciones, como hojas arrastradas por el viento, nunca llegaron a su puerta. Los actos judiciales se desvanecieron en la bruma de la negligencia. El alguacilazgo, una telaraña de intrigas, ocultas verdades y perpetúa mentiras.

La víctima, exhausta tras seis años de lucha, se aferra a la esperanza. Su petición al presidente del circuito penal es un grito desesperado en la oscuridad. Quiere que alguien se avoque a su causa y que desenrede los hilos de esta pesadilla. Pero el poder judicial, como un titiritero maquiavélico, la ha atrapado en su telón de engaños.

De la misma manera se hace un llamado a la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela para que tome cartas en el asunto con respecto al caso del ciudadano Vizcaya, ya que no se entiende como una persona con antecedentes penales y siendo maltratador de mujeres y que ademas esta denunciado ante los Tribunales de protección al menor no tenga ningún tipo de expediente administrativo abierto.

NOTAS RELACIONADAS:

Se impone una severa limpieza en el Poder Judicial: Alguaciles corruptos en la mira

Dorelys Ramírez
Periodista, CNP 25.825