*** Especialistas afirman que el chavismo está enfocado en perpetuarse en el poder. La psicóloga social Yorelis Acosta advierte que el presidente le habla a su base dura.
*** A su juicio, se le agotó el discurso porque hace una lectura errada de la situación
El gobierno de Nicolás Maduro esconde la realidad, en su discurso muestra un país donde no hay crisis ni desabastecimiento de alimentos y medicinas. A esa conclusión llega la psicóloga social y especialista en temas vinculados a protestas, violencia y discurso político, Yorelis Acosta. «Nos pintan algo que está muy alejado de la realidad. Reflejan una Venezuela sin problemas, próspera, con unos dirigentes que prometen cosas mejores para el segundo semestre del año».
Explica que si algo ha distinguido al chavismo es tener una única versión, repetida por todos sus voceros principales. «Le hablan a su grupo duro, a sus seguidores, a ese 20% que siempre les ha acompañado, que tiene casi un seguimiento de fe, que repiten y compran el discurso. Y no dudo que también sea de cara a la comunidad internacional, porque deben presentar a Venezuela como el país de las mil maravillas».
Señala que nunca el gobierno ni este ni el de Hugo Chávez se ha responsabilizado por sus errores. «Si reconocen algún problema es para adosárselo a un responsable externo. De cara a la crisis la niegan absolutamente. Siempre nos han pintado la Venezuela bonita y a ellos muy eficientes en la gestión».
Para Yorelis Acosta al chavismo se le agotó su discurso, porque además han hecho una lectura incorrecta de la situación. «Asumir los errores es reconocer que quebraron al país. Es preferible mentir, negar la realidad». Asegura que la gente ya no cree lo que le dice el presidente. «Hay cada vez más protestas violentas en la calle, y quienes las hacen lo increpan directamente: `Mira, estamos pasando hambre’.
Hay un divorcio entre la agenda del gobierno y lo que está pasando la gente».
El gobierno no le habla a la mayoría de los venezolanos, coincide el decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Cecilio Acosta de Maracaibo, Rixio Portillo. «Su discurso está enfocado en responderle a los organismos internacionales, a la opinión pública, a fin de evitar sanciones y sortear la imagen negativa. No asume que hay una crisis humanitaria porque eso implicaría reconocer que es incapaz de responder a las exigencias de los ciudadanos y tendría gravísimas consecuencias».
Portillo cree que los voceros del chavismo han diseñado una agenda en la que se piensa muy bien lo que se dice, cómo se dice y en qué contexto.
«A lo interno se les ha revertido, pero pareciera no interesarles ya que están enfocados en mantenerse en el poder, no en resolver nada. El objetivo es resistir». Apunta que vendrá una abierta represión: «Si el pueblo no cree lo van a obligar a que crea».
Nunca estuvo más vigente lo escrito en 1513 en El Príncipe por otro Nicolás, pero de apellido Maquiavelo: «Hay que agregar que los pueblos son tornadizos y que, si es fácil convencerlos de algo, es difícil mantenerlos fieles a esa convicción, por lo cual conviene estar preparados de tal manera que, cuando ya no crean, se les pueda hacer creer por la fuerza».
José Gregorio Meza / El Nacional
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