*** Ana Martínez cancelaba en enero 5.000 bolívares de mensualidad en la escuela donde estudia su hija. Al cierre del año escolar el monto había subido 260%, por lo que pensó en cambiarla a un colegio público
*** El alza en el costo de las matrículas ha empujado a padres a migrar a sus hijos a la educación pública. La Escuela Municipal Alberto Ravell, en Vargas, recibió cinco solicitudes de cupos de alumnos que vienen de privados. «Tendré que inscribir a los chamos en una escuela pública porque me cobran de mensualidad un sueldo mínimo», dice Carolina Velásquez, madre de dos niños.
El costo de la educación en Venezuela aumenta a la par de la inflación. Entre 80% y 120% será el aumento, como mínimo, de la mensualidad en las escuelas privadas para los primeros meses del año escolar 2016-2017, informó Fausto Romeo, director de la Asociación de Institutos Educativos Privados en Caracas. La cifra se refiere a por lo menos 350 planteles afiliados a ese organismo. Para el resto del período los aumentos serán escalonados.
Las nuevas cuotas, aseguró el vocero de Andiep, buscan paliar la inflación y los incrementos de sueldo mínimo y cestaticket que dicta el Ejecutivo para garantizar el funcionamiento de escuelas y el sueldo a trabajadores, medianamente similar a lo que perciben sus pares en el sector público.
En enero de este año Ana Martínez pagaba 5.000 bolívares al mes en la Unidad Educativa Colegio Ramos, en Las Palmas, donde su hija estudia turno completo: clases en la mañana, el almuerzo y tareas dirigidas en la tarde. En abril le notificaron sobre un ajuste de la cuota y pasó a cancelar 10.000 bolívares. Un mes después, el costo saltó a 18.000 bolívares y Martínez comenzó a considerar cambiar a su hija a un colegio más económico para el 2º grado, pero en los planteles que visitó ya no había cupo. También tocó la puerta del sector oficial que abarca 76,2% de la matrícula del Subsistema de Educación Básica y 82,3% de los planteles, pero se sintió abrumada por el papeleo necesario para iniciar el proceso.
Finalmente optó por reducir el tiempo que su hija permanece en la escuela y sacarla del turno de la tarde para reducir la cantidad de dinero que tiene que pagar al mes. Entre enero y julio el aumento de su mensualidad fue de 260%.
«Le dije a la directora que estaba conforme con el servicio que ellos prestan y que su educación es de calidad. Pero con las demás cargas económicas que tengo no lo puedo pagar», contó la madre.
En el colegio privado Los Corales, en Vargas, los docentes perciben un salario por debajo del mínimo. Al cierre de este año escolar la mensualidad es de 8.339 bolívares y para septiembre se incrementará a 35.000 bolívares.
La directora, Hayde Alvarado, informó que aún están reuniendo con el consejo educativo y elaborando la estructura de costos. «Para todos la situación es difícil. Cada quien tendrá que ajustar su presupuesto», agregó Karla Ortega, una de las representantes.
En planteles como el preescolar privado Cinteduc, en la Alta Florida de Caracas, se pagará en septiembre 48.950 bolívares. Carolina Velásquez tiene a sus dos hijos estudiando en la Unidad Educativa Privada Atanasio Girardot, en Playa Grande, Vargas. Señaló que para hablar de tarifas solo hubo una única asamblea de padres en la que la directora anunció que subiría la matrícula de 4.910 a 15.000 bolívares.
«Más de 70 representantes entregamos un oficio en rechazo a ese incremento», dijo.
Velásquez y el grupo de padres también llevó el documento a la Zona Educativa y al Superintendencia de Precios Justos, pero que no atendieron su reclamo: «Tendré que inscribir a los chamos en una escuela pública porque es un sueldo mínimo lo que cobran de mensualidad».
María Guerra, directora de la Escuela Municipal Alberto Ravell, también en Vargas, ratificó que la alternativa de migrar de la educación privada a la pública está siendo considerada por muchos debido a los aumentos de matrículas. «Primera vez, desde que estoy en el cargo, que se da el caso de cinco solicitudes para ingresar a este centro escolar público con alumnos que vienen de centros privados», dijo.
Sin embargo, agregó, las condiciones estructurales de la escuela no son óptimas ni para los estudiantes que ya tienen: hay problemas de iluminación, pintura y filtraciones. «Este año no han hecho nada por la infraestructura y ya hemos mandado el informe de necesidades a la directora de Educación Estadal», señaló.
El presidente de Sindicato Nacional de la Fuerza Unitaria Magisterial en esa entidad, Edgar Santos, ratificó que ante este escenario de migración las 93 escuelas que dependen de la gobernación y las 114 que están en manos de Min Educación no tienen capacidad para recibir a estos nuevos estudiantes. «Por ejemplo, la escuela Barrio Nuevo de Carayaca funciona en una casa y con 15 alumnos por aula. Necesitamos construir más aulas. Nuevos ingresos implicaría más salones y docentes», añadió.
Desde 2006 la matrícula escolar pública ha mermado y solo el sector privado había logrado atraer a más alumnos.
Menos planteles
Si los padres no pueden pagar más aumentos el problema se resume a que la institución no pueda continuar funcionando. La memoria y cuenta 2015 del Ministerio de Educación detalla que el año pasado existían 4.118 planteles y centros de educación privada en el país. La cifra representa 15 escuelas menos que las 4.133 registradas en 2014.
El documento no asoma la razón de la reducción, pero la justificación que ofrece una empleada del Colegio Tanaguarenas, en Caraballeda ofrece una pista: «Cerraremos definitivamente. Los padres fueron informados para que reubiquen a sus hijos. Los propietarios ya no puede cubrir los costos de personal y mantenimiento». El centro educativo atendía una matrícula de 300 alumnos desde preescolar hasta quinto año de bachillerato.
En las últimas semanas algunos padres han utilizado las redes sociales para quejarse de incrementos de matrícula escolar que superan 300% y señalan que han sido unilaterales.
En los mensajes de Twitter etiquetan a la cuenta del Sundde y a voceros del gobierno.
Carlos Rodríguez, que tiene a su hija inscrita en el Colegio San Agustín de Caricuao, dijo que en su caso sí llegó a un consenso a través de varias asambleas de padres y representantes. Aseguró que la institución presentó un informe detallado con el balance de costos.
Lila Vega, presidenta de la Red de Madres, Padres y Representantes, recordó que según la resolución 114º del Min Educación, publicada en Gaceta Oficial Nº 40.452 del 11 de julio de 2014, la decisión final del aumento de la mensualidad está en manos de los padres y representantes. «Deben participan activamente en la elaboración del presupuesto.
María Victoria Fermín / Luis López / El Nacional
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