Carlos Ramírez López @CarlosRamirezL3
En la base del problema de los salarios de los educadores que le está moviendo el piso al gobierno tenemos el tema de la destrucción de la moneda que se inició con Chávez y que ha profundizado Maduro llevándolo a nivel de tragedia.
Ciertamente los maestros están desesperados, dedican su vida a una importantísima labor que tiempos atrás les permitía vivir y mantener a sus familias, pero ahora están en un estado de indigencia que ya no soportan más y solo les queda la protesta que están ejerciendo cada vez con mayor fuerza ante lo cual el gobierno no tiene más respuesta que justificarse con mentiras.
Pero, al margen de la mencionada situación de los educadores tenemos otra similar y hasta más grave aún pero que transcurre en silencio: la de los jueces, problema que acabó con el sistema de justicia lo cual es factor determinante para la impunidad que reina en el país que es lo que ha llevado a esa criminalidad masiva del hampa común y del hampa política, situación ésta que es lo que ha generado la actuación de la Corte Penal Internacional.
En Venezuela hay un plantel de cerca de dos mil jueces, y estos tampoco pueden vivir ni mantener a sus familias con sus sueldos. Por eso los tribunales se han ido vaciando de funcionarios honestos dando paso a otros que viven de la extorsión. Vean cuales son los actuales salarios de este sector: Jueces Superiores tienen asignado un salario integral de Bs.1.498 mensuales. (74.9 dólares). Jueces de primera instancia perciben Bs. 1.358 (67,9 dólares). Jueces de Municipio tienen asignado un salario de Bs.1254 (62.7 dólares). Ninguno llega siquiera a 100 dólares mensuales lo que obviamente no alcanza para mantener a una familia. Nadie puede creer que tenemos un sistema judicial fiable, probo, capaz, con esos sueldos de hambre.
Por eso es que en Venezuela no hay justicia, reina la impunidad. Las personas que están ocupando esos cargos, salvo contadas excepciones, los obtienen no por concursos de conocimientos ni de probidad, sino que son nombrados sin más requisitos que la sumisión a los dictados del gobierno, son empleados suyos a quienes les permiten vivir de extorsionar a los ciudadanos que necesitan de sus servicios. A los más sanguinarios les mantienen retribuciones especiales en la oscuridad.
Mantengo contacto permanente con abogados de casi todo el país a quienes he pedido opiniones y todos concuerdan en esa desastrosa situación del sistema judicial nacional. He recibido numerosas denuncias de casos concretos y de las cuales voy a citar solo dos de ellas por considerarlas demostrativas del caos.
El Bin Laden de Aragua, que es como se le conoce. Un árabe de nombre Jean Antiba Abdel se ha vendo involucrando en una cantidad de delitos, algunos de ellos muy graves, que no obstante haber sido judicialízalos, sale infaltablemente impune lo cual sin moderación ni recato pregona que es por su vinculación con Maikel Moreno con quien amenaza. De esto incluso se me han suministrado audios suyos que publicaré.
De Mérida me escribieron una carta de un caso patético de la cual voy a transcribir un poco.
“Buenas tardes Dr. Ramírez. Todos los jueces son provisorios. Alguaciles y secretarias recién graduados en UNEFA o en otras universidades son encargados como jueces de primera instancia y el descaro para pedir dinero es tal que se institucionalizó….no se cuidan, son descarados…..aquí en Mérida hay un juez de nombre Carlos Arturo Calderón con más de cien denuncias, y la inspectoría de tribunales nada hace…..Aquí hay policías y/o guardias nacionales pidiendo para desayunar a las tres de la tarde……el mal que se ha hecho a este país es tan inmenso que llevará años recuperar la moral y ética ciudadana….cuesta admitirlo pero es así…. hasta los mendigos te piden limosna en dólares….no hay gasolina y si necesitas te venden el litro en dos dólares o más….depende de tu estado de necesidad….es muy grave, doloroso y aterrador lo que vive quien no está enchufado con esa minoría de la vida palaciega…”