****** Los sicarios huyeron con las dos armas que portaba el detective Hugo Darío Rodríguez Piñero. La investigación se inclina hacia la venganza de bandas criminales y al robo.
Como se sabe dos delincuentes sorprendieron, este viernes pasado a las 7:30 pm, a un detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), asesinándolo a tiros, en la avenida 101 con calle 74A, frente a la quincalla Súper Cují, en el barrio Carmelo Urdaneta, al oeste de Maracaibo.
A Hugo Darío Rodríguez Piñero (30), detective de la Policía científica adscrito a la subdelegación Porlamar, estado Nueva Esparta, lo acribillaron frente a su residencia mientras organizaba su mudanza. Estela Bermúdez, pareja del funcionario, explicó que lo dejó solo unos instantes mientras subía a la segunda planta, escuchó los disparos y se regresó. Allí encontró a su marido muerto, en la vía pública del sector El Cují, en el barrio Carmelo Urdaneta de Maracaibo.
Al funcionario del CICPC lo seguían para robarlo, presume su pareja. Por otra parte, sus compañeros sospechan que detrás del crimen está implicada la banda de los Meleán o de los Matos. El funcionario en los últimos meses investigaba esas organizaciones criminales.
El 31 de marzo de 2014 contrataron a Alexander Naveda Ballesteros (23), alias “Chicho Bomba”, para que acabara con el detective. El sicario lo interceptó entre la avenida Bicentenaria y la calle Gallera del municipio Santa Rita. Rodríguez actuó a tiempo y pudo repeler el ataque. En el enfrentamiento ultimó al delincuente, pero cuatro proyectiles lo atravesaron: uno en el abdomen y tres en las piernas. Tras una estadía corta en el hospital volvió a sus labores. Desde entonces lo buscaban para matarlo.
Las fuentes policiales contaron lo que pasó: Dos sujetos en moto interceptaron la unidad de Rodríguez y sin mediar palabras uno se bajó y le disparó varias veces en el rostro con un arma tipo revólver. Al verlo caer, lo despojaron de su pistola y luego lo remataron en el suelo. El móvil hasta el momento es el robo, sin descartar otras hipótesis.
La Policía presume que la víctima tenía conflictos con los Meleán; sin embargo, una fuente de esa familia aseguró que esta vez ellos no fueron. La vinculación se origina a raíz de que Hugo jurara acabar con las bandas que operan en Santa Rita (los Matos y los Meleán).
9 tiros presumen los vecinos que recibió el funcionario durante el ataque
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