El día 01 de febrero del año 2023 esta periodista se vio en la necesidad de acudir por ante los tribunales de esta entidad a introducir una acusación penal contra Jean Antiba Abdel como autor que en mi contra ha sido de los graves delitos de violencia, acoso, hostigamiento, amenazas, delitos estos establecidos en la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Esta acción refleja el creciente enfoque en la lucha contra la violencia y el acoso hacia las mujeres a nivel mundial.
En mi desempeño como periodista y como mujer, decido no quedarme callada y buscar justicia ante los tribunales, a mi acusación le precedió otra que por los mismos hechos introdujo la Fiscal 25 Katherine Botardo en fecha 23 de enero del año 2023 luego de tramitar mi denuncia, investigar y comprobar la veracidad de los hechos, dictó acto de imputación penal contra dicha persona y dictó medidas de protección a mi favor. Cumplidos los trámites de ley la Fiscal formalizó acusación penal por ante el Tribunal correspondiente.
Cabe advertir que este señor ya es reincidente en esos mismos delitos, según sentencia condenatoria que anteriormente le dictó el Tribunal Primero de Control del Estado Aragua, y que ha sido ratificada por la Sala Constitucional del TSJ en el caso de una acusación similar que le interpuso quien fuera su esposa Manyore Lugo González a quien ha acosado y hostigado durante varios años llegando incluso a poner en peligro la vida de su actual pareja e intentando apartar a su hijo del lado de su madre.
Además de la importancia de las acciones legales en este tipo de casos, es fundamental que la sociedad en su conjunto tome una postura contra la violencia y el acoso hacia las mujeres. Debemos ser una voz unida en apoyo a las víctimas y trabajar juntos para prevenir futuros casos de violencia y acoso.
Es necesario señalar que los ataques y la violencia hacia los comunicadores sociales, especialmente hacia las mujeres, son una grave amenaza para la libertad de prensa y el derecho a la información. En este caso en particular, he sido víctima de una serie de formas de violencia, incluyendo acoso físico, psicológico y verbal, así como también violencia informática a través de redes sociales y terceros.
Resulta alarmante ver cómo algunos individuos, como Jean Antiba Abdel en este caso, utilizan la violencia para intentar callar la verdad y silenciar a los comunicadores sociales que solo buscan informar a la sociedad. La manera en que este individuo ha actuado, usando la violencia en lugar de defender su verdad a través de vías legales, es inaceptable y refleja una conducta desquiciada y repugnante hacia las mujeres.
Lo realmente importante es que los tribunales de justicia actúen de manera expedita y efectiva para proteger a la mujer y garantizar que se haga justicia en este caso. Asimismo, es fundamental que se respeten las leyes que protegen a las comunicadoras sociales y se garantice el libre ejercicio de su trabajo, especialmente en casos de violencia hacia la mujer.
Es un deber de toda sociedad proteger a sus periodistas y garantizar que tengan las condiciones necesarias para ejercer su trabajo de manera libre e independiente. La libertad de prensa es un derecho fundamental y es necesario protegerla y fortalecerla en todo momento.
Relación de hechos
En años anteriores este respetable medio de comunicación ha estado detrás de los casos que arremeten en contra de la moral de nuestra sociedad, y sobre todo con un enfoque judicial y verificable, lamentablemente los afectados en estos casos en miles de oportunidades buscan violentar el derecho de nuestros comunicadores sociales y usar violencia y acoso para callar lo que aquí se demuestra.
Durante un seguimiento realizado a los casos de violencia de género ejercidos por Jean Antiba, nos hemos visto en la necesidad de denunciar reiteradamente las diversas amenazas recibidas por este individuo, apoyando cada una de nuestras denuncias a través de este medio con notas de voz donde este individuo se ha jactado de decir que él compra a su antojo a fiscales, jueces incluso magistrados.
En esta ocasión me tocó a mí como mujer ser víctima de acoso físico, de violencia sicológica y verbal, violencia informática a través de redes sociales y terceros que hasta han intentado efímeramente de manchar la reputación honorable de este medio de comunicación y de los que aquí laboran. Extrañamente, este individuo, luego de agredirme personalmente y a través de terceros, intenta pedir un derecho a réplica que evidentemente queda descartado según la ley gracias a la violencia ejercida y a la orden de protección ya existente en su contra. Sin embargo, es importante destacar que en su oportunidad este individuo pudo comunicarse y uso su derecho a réplica para insultar y agredir verbalmente al entonces director de Noticias JR, asunto que fue reflejado inmediatamente y respaldado en este medio.