*** Delcy Rodríguez se reunió con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó que la reacción de Washington por la condena a López es una «intromisión insolente» que «ha pateado los tímidos pasos avanzados para una regularización de relaciones bilaterales». El secretario de Estado de Estados Unidos manifestó «profunda preocupación» por la sentencia y la Casa Blanca pidió la liberación del dirigente y la de todos los presos políticos.
Delcy Rodríguez acusó a John Kerry de entrometerse en los asuntos internos del país y de afectar el acercamiento bilateral
El gobierno considera una injerencia los señalamientos del secretario de Estado, John Kerry, sobre la sentencia contra Leopoldo López. La canciller Delcy Rodríguez dijo que el funcionario estadounidense se entromete en los asuntos internos de la nación.
«Estados Unidos, con su intromisión insolente, ha pateado los tímidos pasos avanzados para una regularización de relaciones bilaterales», afirmó.
Calificó de peligroso que voceros internacionales pretendan legitimar «actos de violencia terrorista» y golpes de Estado.
«Yo le explicaba al secretario general de la ONU que hay que ser muy cuidadoso, la comunidad internacional, de no estar diciendo que hay un terrorismo bueno cuando se trata de derrocar gobiernos legítimos y constitucionales pero que quizá no sean del agrado de otros Estados, y que hay un terrorismo malo», señaló la funcionaria, que ayer se reunió con Ban Ki-moon.
La canciller aseguró que el dictamen de la jueza Susana Barreiros cumplió con la independencia judicial y con apego al debido proceso y a los derechos humanos.
«Venezuela se hará respetar de esta agresión y de cualquier otra, apegada a las leyes de la República y al derecho internacional. Además, exigimos al gobierno de Estados Unidos respeto y no entrometerse en los asuntos internos de Venezuela, ni perturbar la paz en nuestra región», dijo.
John Kerry manifestó la «profunda preocupación de su gobierno por la condena contra López». «La decisión de la corte genera inquietud sobre la naturaleza política del proceso judicial y del veredicto, así como el uso del sistema judicial venezolano para reprimir y castigar a los críticos del gobierno», argumentó. La Casa Blanca pidió la liberación del dirigente de Voluntad Popular y la de todos los presos políticos. John Kirby, portavoz del Departamento de Estado, señaló que la preocupación sobre el dictamen no afectará las conversaciones diplomáticas con el gobierno de Nicolás Maduro. «Vamos a seguir trabajando en esta relación, que es complicada y no siempre será fácil», dijo.
«Sentencia corta». La ministra del Servicio Penitenciario, Iris Varela, considera que la condena contra López «es muy corta» y que la «aventura fascista» del dirigente opositor le salió barata, según escribió en su cuenta de Twitter.
Varela afirmó que la justicia siempre llega y sostuvo que al dirigente de oposición, preso en Ramo Verde, «aún le falta pagar por muertos y heridos en el golpe del 11 abril de 2002».
El gobernador de Aragua, Tareck el Aissami, aseveró que se acabó la impunidad de los «intocables». El Comité de Víctimas de la Guarimba señaló que la lucha que han emprendido no es vana y que continuarán exigiendo sanciones «para el resto de los autores materiales e intelectuales».
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