Carlos Ramírez López: De un abogado para los militares

Entre Hugo Chávez y Nicolás Maduro acabaron con la imagen que se tenía sobre los militares, el pueblo les veía con admiración y aprecio, pero todo eso quedó vuelto nada, el uniforme que se consideraba glorioso hoy es un manchón de sangre, de violación a derechos humanos, de corrupción.

En la Constitución de 1999 se asentó el concepto de “Fuerza Armada” como institución profesional, sin militancia política, compuesta por el Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional; a los militares se prohibió optar cargos de elección popular y participar en actos de propaganda política, pero todo eso ha sido violado sistemáticamente, a los uniformados se les ve en todas partes menos en los cuarteles, los de abajo ejercen la represión brutal mientras a los de arriba, a los generales de escritorio, “revolucionarios” que visten de rojo para pagar los favores que reciben van como embajadores, ministros, parlamentarios, presidentes de bancos y empresas del Estado.

La Constitución Bolivariana

Por mandato de Hugo Chávez se hizo la constitución de 1999, la llamada “Bolivariana”, y allí se escribió sobre la Fuerza Armada apellidada “Nacional” como indicativo de inclusión en su manto protector a toda la sociedad sin distingos políticos, pero con increíble doblez el mismo Chávez emitió un montón de leyes para borrar lo escrito, como un monstruoso padre que viola a su hija, violó con sadismo a la suya, a esa muchachita “bolivariana” al poco tiempo de nacida; lo hizo con leyes en los años 2005, 2008, 2009, 2011 y 2012, y para no quedarse atrás el émulo Maduro también hizo la suya en 2014.

Lo que decía la constitución anterior

En contraste con semejante bochinche legal, en la denostada “cuarta república” solo hubo una línea, la contenida en el artículo 132 de la Constitución de 1961: “Las Fuerzas Armadas forman una institución apolítica, obediente y no deliberante, organizada por el Estado para asegurar la defensa nacional, la estabilidad de las instituciones democráticas y el respeto a la Constitución y a las leyes, cuyo acatamiento estará siempre por encima de cualquier otra obligación. Las Fuerzas Armadas Nacionales estarán al servicio de la República, y en ningún caso al de persona o parcialidad política”, líneas que fueron desarrolladas en Decretos de Junio y Noviembre de 1958 hasta llegar a la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nacionales que duró desde el 22 de febrero 1995 hasta que Chávez la hizo derogar en el año 2005.

Las leyes militares de Chávez y de Maduro

Las leyes con las que Hugo Chávez y Nicolás Maduro cometieron su delito “Lesa Constitución” mantuvieron el denominador común 1. De la inestabilidad jurídica cambiando a cada rato las reglas. 2. Introdujeron y profundizaron el politicismo en los cuarteles, y peor aún, convirtieron a estos en cenáculos del deshonor donde mandonean militares extranjeros humillando a los de abajo, a los soldados, tropa profesional, oficiales subalternos que se tienen que tragar con rabia y dolor los recuerdos del Decálogo del Honor de cuando Cadetes. Con esas leyes infames crearon cuerpos extraños de Milicias, Reserva Nacional, Guardia Territorial con estructuras paralelas a las de la Fuerza Armada; también le pusieron apellido a la Fuerza Armada Nacional que fue su nombre de bautizo para agregarle el de “Bolivariana” no por Simón Bolívar, sino para emparentarla mas todavía con la malhadada “revolución bolivariana” es decir, para empegostarla con ese excremento de maldad comunista con el cual manchan el legado libertario y glorioso de Simón Bolívar.

Patria socialismo o muerte

Tomemos una sola de esas mal llamadas leyes con las cuales produjeron el desastre institucional: Decreto ley 6329 del 6 de Octubre del 2009, Gaceta Oficial 5933 con el que Chávez reformó la reforma a la ley e introdujo el lema “Patria, socialismo o muerte. Venceremos” y la Reserva Nacional pasó a formar parte de los componentes de la Fuerza Armada. Explicó el entonces diputado del PSUV Juan José Mendoza Jover, entonces Presidente de la Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional y hoy presidente de la Sala Constitucional del TSJ de Maduro, que la “Milicia Bolivariana” sería un cuerpo especial integrado por la ‘Milicia Territorial’ y los ‘Cuerpos Combatientes’ para complementar a la Fuerza Armada Bolivariana”, y que dicha Milicia constituiría un cuerpo militar especial que dependería directamente de Chávez. Con todo eso se profundizó la adulteración de la CRBV, la politización militar y la sumisión a la dictadura castro comunista.

Comandantes en Jefe

En esa orgía de incestuosas violaciones usando leyes habilitantes a su vez inconstitucionales Chávez se hizo cambiar el rango civil de Comandante en Jefe de la FA que al Presidente de la República le concede el artículo 236 constitucional y lo modificó para auto asignárselo pero como efectivo rango castrense el cual ahora ejerce Maduro sin ni siquiera haber pasado por una escuela militar.

En 2011 Chávez emitió un Decreto fijando como objetivo de la Fuerza Armada no ya lo que ordena el artículo 328 de la CRBV de Garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico”, sino “Lograr la mayor eficacia política y calidad revolucionaria en la construcción del socialismo”, esto mientras ni se ocupan del robo Guyanés de grandes extensiones de nuestro espacio geográfico. A las milicias se les dio atribuciones para la investigación penal y de policía administrativa, se abrió la posibilidad a civiles ajenos a la actividad militar ingresen a ésta y obtengan rangos como oficiales de milicia, sargentos de milicia y milicianos. En 2012 dictó otro Decreto reincorporando a los golpistas execrados de la Fuerza Armada.

La lastimosa situación de nuestro estamento militar sin apresto operacional, soldados tratados como esclavos, oficiales no comprometidos con el robo, ni con la extorsión, ni con el narcotráfico, sufren igual que sufre el pueblo mientras generalotes que les mandan se enriquecen mediante toda clase de trapacerías pisoteando lo que fue el honor como insignia, como estandarte, como lema; un mal llamado ejército que han convertido en un partido político donde las gallinas cantan como gallos y mayores carajean a coroneles, un ejército que dejó de serlo para convertirse en dócil rebaño jefatureada por una manada de bandoleros mafiosos requeridos por la justicia internacional y que siguen órdenes de un extranjero investido de rango militar de comandante en jefe.

La gran mayoría que queda de lo que fueron las Fuerzas Armadas Nacionales, esa mayoría que sufre en silencio lo mismo que sufre a gritos el pueblo solo falta que se ponga de acuerdo y siga como línea de actuación la letra de nuestro himno nacional que contiene todo un programa para la conquista y defensa de la libertad.

 

Carlos Ramírez López

@CarlosRamirezL3

 

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