*** El jugador fue presentado ayer por el Alavés de la primera división de España con toda la parafernalia de un gran fichaje. El venezolano fue recibido por un grupo de personas en frente del Artium, el teatro más importante de Vitoria, donde firmó autógrafos, se sacó fotos con todos e incluso fue vitoreado por un grupo de diez compatriotas con los que también pudo compartir. «Vengo a dar lo mejor de mí», dijo
El jugador aseguró que espera aportar para que el club mantenga la categoría esta campaña
Vitoria y Christian Santos tuvieron un amor a primera vista. O quizás, al primer selfie, en términos más modernos. La pequeña localidad del sur del País Vasco, al norte de España, tiene un poco menos de 250 mil habitantes, y ayer un puñado de ellos se congregaron a las afueras del Artium, el principal teatro de la ciudad, donde el Alavés realizó la presentación oficial del atacante venezolano como nuevo jugador de la institución.
Santos, quien llegó vestido con un saco negro y una camisa blanca, sin corbata, a diferencia del lunes cuando pasó el día entero de traje saludando y conociendo a cada empleado del que será su club por los próximos tres años, aseguró que su llegada al fútbol español era algo que anhelaba.
«Creo que vamos a dar de qué hablar esta temporada», dijo en la presentación el guayanés, quien además apuntó que su principal deseo es sostener su nivel competitivo.
«La meta es rendir como en Holanda. Mi objetivo principal es dar lo mejor de mí, y le agradezco mucho al club por la confianza que me transmitió», explicó.
Al salir del Artium, el ariete criollo era esperado por un grupo de seguidores del Alavés, sobre todo niños, quienes deseaban hacerse fotos y tener un autógrafo del nuevo fichaje del club vasco. «En lo personal vengo a superar los 18 goles que hice la campaña pasada», destacó.
«Buscaré ayudar en la medida de lo posible al equipo», agregó.
Al final de la presentación, Santos se colocó una camiseta conmemorativa del regreso a primera división del conjunto blanquiazul. Esta no es la primera vez que el guayanés juega en un club que ascendió de segunda a primera división.
En el NEC de Holanda ya le tocó vivir algo parecido.
«No es un problema venir del ascenso. Creo que si trabajamos duro, no tendremos problemas con eso esta campaña», apuntó. En la parte de afuera del teatro además de los fanáticos del Alavés lo esperaba alrededor de diez venezolanos, que se hicieron varias fotos y compartieron con el ariete, quien formó parte de la selección durante la pasada Copa América Centenario.
Pero Santos puede que no sea el último venezolano que fiche el club vasco en el mercado. Fernando Amorebieta está muy cerca de firmar también con el Alavés. «Ojalá venga. No he hablado con él, pero sería muy bueno», remató el atacante.
Pablo A. García Escorihuela / El Nacional
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