*** La Corte Electoral Uruguaya advierte que si la misión electoral no se integra debidamente y a tiempo no debería enviarse porque afectaría la trayectoria del organismo a favor del ejercicio democrático
*** Mientras el CNE restringe el trabajo de las misiones en la jornada electoral venezolana a unos pocos centros escogidos por el árbitro, no permite autonomía ni posibilidad de emitir opiniones, la CEU insiste en que los observadores deben acudir al país meses antes de los comicios, evaluar la campaña y participar en las auditorías, además de tener independencia y presentar un informe sobre los resultados. Falta un mes y todavía no se ha designado un jefe de misión; José «Pepe» Mujica no aceptó. La MUD dice que aliados de Maduro no le convalidan irregularidades.
La participación de Unasur como acompañante en las parlamentarias del 6 de diciembre está en riesgo. La Corte Electoral Uruguaya, que preside el Consejo Electoral del organismo suramericano, informó que el sentido de la misión de observación peligra porque «la proximidad de los comicios, la demora, y el agotamiento de los plazos para la aprobación del equipo» podría afectar la eficacia y los resultados de su trabajo, informó Efe.
Fuentes políticas confirman que hay tensión en el organismo desde que Brasil descartó enviar una delegación a las parlamentarias porque no aceptó que su labor se limite a la de acompañantes, y no a observadores con autonomía.
En un documento de la Corte Electoral Uruguaya se argumenta que si no fuera posible constituir la misión en tiempo y forma no debería realizarse, para preservar la trayectoria de Unasur a favor del ejercicio democrático en la región y no perjudicar «la seriedad y el prestigio ganados en el ámbito internacional».
Pablo Klappenbach, integrante de la CEU, aseveró, de acuerdo con Efe, que las misiones de Unasur no tienen que limitarse a la jornada electoral, sino que deben incluir «otro tipo de auditorías y procesos».
Al negar la observación calificada e impedir el acompañamiento, el Consejo Nacional Electoral limitó el trabajo de las misiones que vengan a Venezuela a unos pocos días antes de la elección, en centros escogidos por el árbitro, sin autonomía y sin posibilidad de emitir opiniones. Los observadores sí acuden a los países meses antes de los comicios, evalúan la campaña, participan en las auditorías, tienen autonomía y presentan un informe sobre los resultados de la elección.
Klappenbach aclaró que la advertencia surge de la responsabilidad de Uruguay como país a cargo de la presidencia pro témpore de Unasur, debido a que falta poco más de un mes para las parlamentarias y a que el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de Unasur no ha designado un jefe de misión y un coordinador general de esta, entre otras cosas.
Brasil había propuesto al jurista Nelson Jobin como jefe de la misión, pero no se aprobó. Unasur aclaró que no había un veto contra Jobim.
«El nombre del respetado jurista Nelson Jobim no ha sido vetado en Unasur y es considerado con otros nombres de la región para presidir la misión en Venezuela», escribió la organización en su cuenta de Twitter.
Además de Unasur, la presidente del CNE, Tibisay Lucena, informó que el organismo solo admitió el acompañamiento de Corea del Sur, Rusia, Centro Africano y Celac.
Fuentes aseveran que el viaje de Elías Jaua a Uruguay la semana pasada fue para intentar convencer al ex mandatario de ese país José «Pepe» Mujica de que presida la misión que Unasur enviará a Venezuela, pero su intento fracasó.
Reacción
Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, dijo que el documento de la CEU coincide con la opinión del Tribunal Superior Electoral de Brasil, que afirmó que la tardanza en designar una misión de observación comprometía su eficacia. «Los aliados al gobierno de Nicolás Maduro le advierten que no lo acompañarán en sus irregularidades.
Nicolás Maduro ya no solo discute con Barack Obama, sino que se enemista con la izquierda brasileña y uruguaya».
Opinó que la posición de la CEU incrementará las miradas de la comunidad internacional sobre el 6-D y aclaró que, haya observación o no, la oposición contará con un robusto grupo de observadores invitados, entre los que habrá parlamentarios y diplomáticos. Además, anunció: «Entre nuestros invitados habrá ex presidentes, ubicados estratégicamente en los corredores electorales mapeados por la MUD como susceptibles de conductas irregulares por parte del oficialismo. Tenemos ubicadas perfectamente el conjunto de irregularidades posibles. Sabemos dónde y cuándo se producen, en qué centros y a qué hora».
Álex Vásquez S. / El Nacional
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