*** Actualmente ese despacho fiscal está estremecido por un caso de drogas que tratan de ocultarle a la Dirección Nacional de Drogas del Ministerio Público
¡Así será el billete!
Según se lee en Wikipedia, “Vox populi, vox Dei” (en latín, literalmente, «Voz del pueblo, es la voz de Dios») es una expresión que significa que «la opinión popular de la gente ordinaria revela la voluntad de Dios y debe obedecerse». El introito nos sirve para señalar públicamente lo que todos dicen privadamente, sobre la podredumbre que emana del edificio de Ministerio Público en el estado Aragua, ubicado en la Calle Páez, entre Libertad y Carabobo; órgano convertido hoy en un verdadero mercado persa, donde no avanza ninguna investigación si no hay dinero de por medio, fundamentalmente dólares.
La misión legal del Ministerio Publico es la de velar por la observancia de la Constitución, de las leyes y de las libertades fundamentales en todo el territorio nacional, a tenor del numeral 1 del artículo 11 de la Ley Orgánica del Ministerio Público, pero esto lo olvidan los traficantes de justicia, con credenciales de fiscales.
El 14 de enero pasado ya denunciamos que en Aragua, bajo la batuta de Clelia Iraima Pérez Vásquez, C.I N° 14.959.441, Fiscal Superior del estado, abundan los casos donde una gran parte de fiscales actúan descaradamente, bajo los postulados de una mafia. Dijimos entonces y lo ratificamos hoy, en ese Ministerio Publico de Aragua hay excepciones, por supuesto que lo hay, pero son muy contados los fiscales que atienden su trabajo como debe ser, pero éstos se encuentran abarrotados, sobrecargados, y les resulta materialmente imposible llenar el vacío que dejan los otros, los vagos, los negociantes, a quienes no les importa un bledo la gente, sólo se mueven en casos, cuando avizoran que pueden beneficiarse con la obtención de dólares.
Hoy ese Ministerio Público de Aragua está estremecido por un nuevo y escandaloso hecho de corrupción, donde la Fiscal Superior actualmente pone todo su empeño por silenciarlo. “Chito…que no se diga nada”, es la orden para que Caracas no se entere.
En el caso al que vamos a referirnos, aparecen involucrados la propia Fiscal Superior del estado Aragua, Clelia Iraima Pérez Vásquez, C.I N° 14.959.441, el Fiscal Superior de Investigaciones, Carlos Arévalo, y la Fiscal Superior Auxiliar, Lucelia González. Es del conocimiento general en el Foro aragüeño, que este trío se han hecho del poder omnímodo en el Ministerio Publico. No procede ninguna investigación si ellos no intervienen. Giran toda clase de instrucciones, siempre tendentes a proteger sus negociaciones y lograr amasar fortuna fácil. Los que operan directamente son Arévalo y González, quienes luego se reparten el botín con la jefa Superior Clelia Pérez, quien actualmente se encuentra de reposo post natal por el alumbramiento del hijo habido con Yender Heredia, su escolta.
Nadie se explica como Clelia Iraima Pérez Vásquez, C.I N° 14.959.441, ostenta el cargo de Fiscal Superior del estado Aragua, cuando hasta pasado reciente ella aparecía ante los ojos de todos, como férrea opositora al chavismo, tanto que -según la célebre lista Tascón- ella firmó contra el fallecido presidente Hugo Chávez. Hoy es furibunda defensora del régimen y, de los billetes que se gana, gracias a su jerarquía en el Ministerio Público. Con esto queda suficientemente probado que a este tipo de personas le importa poco quién esté mandando, con tal y que la pongan donde “haiga”.

Clelia Iraima Pérez Vásquez, C.I N° 14.959.441, ostenta el cargo de Fiscal Superior del estado Aragua. En pasado reciente ella aparecía como férrea opositora al chavismo, tanto que -según la célebre lista Tascón- ella firmó contra el fallecido presidente Hugo Chávez. https://listadetascon.com/