Hay hambre de justicia: Doña Francisca Melo León víctima de una aberración judicial

Nunca antes en la historia de Venezuela el pueblo tuvo tanta hambre de justicia, como en estos tiempos. Los tribunales venezolanos, (penales, civiles, menores, agrarios) se han convertido en verdaderos mercados persas, donde se venden y se compran sentencias, embargos, prohibiciones de enajenar y gravar, desalojos, libertades, medidas cautelares, boletas de libertad, citaciones, notificaciones, justificativos, audiencias preliminares, apertura de juicio y, hasta ropa, zapatos, chancletas, bisutería, tortas, dulces y pastelería en general, etc., etc.

El introito lo hemos elaborado para referirnos a un caso que raya no solo en la “normalidad” de la corrupción tantas veces denunciadas, sino en una impresionante perversidad judicial, donde se destaca lo inhumano y lo podrido de las almas de muchos administradores del sistema judicial. Veamos:

Doña Francisca Melo León nacida el 17 de julio de 1942,  a punto de cumplir 79 años de edad. Se trata de una viejecita que es paciente neurológica, que lamentablemente le ha ocasionado una severa parálisis facial, en la mitad de su rostro. Ella reside desde hace varios años en Sector 5, Vereda 2, Casa N° 4, de la Urbanización Caña de Azúcar, municipio Mario Briceño Iragorri. Ahora, en plena prohibición de desalojo de vivienda dictada por Nicolás Maduro, el juez provisorio Leonel Alejando Zabala del Tribunal Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los municipios Girardot y Mario Briceño Iragorri, pretende echarla a la calle, por petición de un Defensor Público de nombre Luis Enrique Maldonado, quién representa a los ciudadanos Rosa y Ángel Páez, demandantes de la protagonista de esta historia. El expediente de la causa, según la nomenclatura del referido tribunal, es el N° 15.349-18.

Lo insólito es que en lugar de declarar inadmisible la demanda, el juez de la causa Leonel Alejando Zabala se confabuló con el Defensor Público Luis Enrique Maldonado para maniobrar en contra de Doña Francisca Melo León y declara con lugar el desalojo y… lo peor, la condenó a pagar las costas procesales. Una verdadera aberración.

 

 

José Rafael Ramírez
Periodista, CNP 3.141

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