Maracay, considerada tradicionalmente una zona de especial arraigo militar desde que el general Juan Vicente Gómez hizo de esta ciudad un centro político y militar, al residenciarse en ella. De allí que con el objetico de hacer más humana la vida de los militares al servicio de la patria, el general Marcos Pérez Jiménez, decidió que en la Ciudad Jardín de Venezuela se construyera un Circulo Militar, como sitio destinado a la sana diversión y solaz de la oficialidad militar venezolana. Fue así como el 10 de diciembre de 1955, con un acto al que asistieron sectores del mundo político, militar, económico y social, nacionales y personalidades extranjeras invitadas, fue inaugurado el majestuoso Círculo Militar de Maracay.
En su Memoria de 1956, el Ministerio de la Defensa describe la construcción del Circulo Militar de Maracay la siguiente manera: “… sobria edificación construida por el Servicio de Ingeniería Militar, quien no escatimó esfuerzos para que la obra revistiera toda la magnificencia, belleza y confort, dignos de la admiración de propios y extraños, y el cual está llamado a continuar en aquella ciudad la proyección social que en esta viene realizando el Círculo de las Fuerzas Armadas. Este Club de Oficiales funcionará como una sucursal del Instituto y se están tomando las providencias necesarias para que sus actividades se enrumben de acuerdo en un todo con la finalidad para lo cual fue creado. Su costo fue de Bs.4.500.000, en un área aproximada de 30 hectáreas de terreno, de las cuales solo 80.000 m2 corresponden a una serie de edificaciones construidas en absoluta armonía con la naturaleza…”
Desde su inauguración, hasta la llegada de la mal llamada revolución, en 1999, el Circulo Militar de Maracay funcionó extraordinariamente, como un sitio de recreación y esparcimiento de la oficialidad venezolana. Era una instalación de mucha prestancia y muy respetada. Los eventos que allí se montaban tenían relevancia nacional e internacional. Lamentablemente todo eso quedó en el pasado. Hoy esa instalación, que con el único fin de llenar bolsillos de dinero, es objeto de remodelaciones permanentemente. Ahora mismo, con la autorización del coronel
Francisco Martínez Morillo, director del Círculo Militar de Maracay, están por inaugurarse 25 locales comerciales, cuyas jugosas negociaciones se hacen en dólares, la moneda del “despreciable imperio norteamericano”. Allí instalaran un lujoso supermercado Luxor Express, que no es jamás será de corte popular. Una Heladería 4D, solo para ricos revolucionarios; y así sucesivamente atiborran de múltiples negocios a ese Círculo Militar, tanto que en el estacionamiento, muy a la vista de los que transitan por la avenida Las Delicias, unos ranchos muy anti estéticos. En diciembre pasado dentro de esa instalación se armaron dos terribles peleas callejeras. Fue en el estacionamiento al Frente del local Bosquepino, donde los borrachos incontrolables sacaron a relucir armas de fuego, con la debida impunidad que otorga una instalación manejada por los militares.
Realmente debemos decir que los menos que se benefician son los socios del Círculo Militar (militares activos jubilados y familiares), quienes no disfrutan de las instalaciones porque allí los precios en todos los restaurantes y otros negocios son inaccesibles. Además de ello, no tienen donde estacionarse, porque la proliferación de establecimientos comerciales han saturado amplio estacionamiento.
El Cnel. Martínez Morillo tiene ya 4 años en el cargo de director del Círculo Militar de Maracay. En su afán de salir de allí súper millonario, es el causante del colapso de la instalación, especialmente de los estacionamientos. A él habría que juzgarlo por su última obra: El impresionante ecocidio allí cometido, y ya denunciado por Noticias JR = (¡Cúpula militar corrupta y criminal! Impresionante ecocidio en el Circulo Militar de Maracay. https://wp.me/p7SPUx-8Qd) La alcaldía del municipio Girardot, en manos del corrupto revolucionario Pedro Bastidas, ha sido cómplice de este gran desastre en el Círculo Militar, pues según la información que manejamos, allí los permisos de construcción se han otorgado irracionalmente y sin control alguno. Ese desastre que allí ha ocurrido ha traído un impacto vehicular en la avenida Las Delicias, donde además el Circulo Militar tiene instalada una Estación de Servicios, la cual también está full de establecimientos comerciales. Esa bomba de gasolina la abre y la cierra el coronel Francisco Martínez Morillo cada vez que a él se le antoja, tenga o no tenga gasolina. La tienda de conveniencia$ de la Estación de $ervicio “Circulo Militar de Maracay” fue dividida en cuatro locale$. Pocos entienden el porqué de la proliferación de tanto$ locales. No hay $upervi$ión de la$ obra$ y los $ervicio$ público$ están colapsado$, no hay baño$ público$.
José Rafael Ramírez
Periodista, CNP 3.141
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