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Todo habitante de San Sebastián de los Reyes ha sufrido las vejaciones de la dueña de la estación de servicio, quien, por poseer la concesión de gasolina, se toma atribuciones para decidir a quién venderle y a quién no, añadiendo además insultos y vejaciones a aquellos que esperan durante horas e incluso días en dicha bomba, utilizando palabras poco adecuadas y expresiones grotescas que no se mencionan en este artículo por respeto los lectores y educación.
ESTACIÓN DE SERVICIOS «EL GUANABANO».
Resulta que en esta ocasión el abuso se le fue de las manos y ahora lleva en su conciencia la muerte de una persona, ya que cuando el hospital necesitaba gasolina, ella personalmente se negó a proporcionarla y debido a este acto inescrupuloso el habitante del pueblo falleció.
Este no es el primer incidente, puesto que en varias ocasiones ha negado a conveniencia el suministro de combustible, no solo al hospital, sino también al pueblo y a los funcionarios de la alcaldía y trabajadores. Se ha negado firmemente a surtir gasolina para traslados en la ambulancia del pueblo, lo cual ha ocasionado daños mayores.
Corrupción y venta de gasolina
Ahora bien, encontramos la razón detrás de la negativa de esta señora, y se trata de la fuerte corrupción que esta maneja. Algunos le llaman «Si no me pagas, no te vendo», o también el ya conocido «A ti te surto porque eres mi amigo y me conviene». El precio de la amistad de esta señora es de 0.30$ por encima del precio del litro de gasolina, e incluso en algunas ocasiones es aún más elevado, digamos que se vende al mejor postor y a precio de mercado negro… ¡Con la Ñapa incluida!
En varias ocasiones, el alcalde de San Sebastián, Andrés Aular, ha venido denunciando los abusos cometidos por ella y sus cómplices, ya que gracias a su accionar, el hospital del pueblo no cuenta con movilidad para su ambulancia y los habitantes no tienen cómo desplazarse en sus vehículos, afectando así a una gran parte de la población e incluso causando daños económicos a los trabajadores de San Sebastián de los Reyes.
El diésel también se comercializa a un precio 0,30 $ por encima del costo normal, lo cual afecta directamente a los productores locales que dependen de este combustible para sus labores. En lugar de abastecer a los productores del municipio, el diésel se vende a precios más altos en el mercado negro.
El pueblo de San Sebastián se ha cansado de las constantes injusticias que se han estado viviendo en la localidad y el maltrato hacia las personas ha llegado a tal extremo que el Ministerio Público ha iniciado una investigación debido a las denuncias presentadas por la comunidad, esta investigación cursa por ante la fiscalía 21 quien esperamos pueda dar el primer paso para erradicar estas fechorías y hacer justicia como es debido.
¿Opositora u Oficialista?
Resulta que este intrigante personaje es peor que un camaleón, cambiando de bando según le convenga, buscando el que mejor se adapte a su situación. Hemos sido testigos de cómo respalda campañas de candidatos opositores, al igual que respalda a candidatos oficialistas.
En este momento, el camaleón se inclina hacia el rojo rojito, alardeando de su nueva alineación durante sus visitas. ¿Serán conscientes ellos de su habilidad para camuflarse y de su disposición para utilizar incluso la bandera del arcoíris para perpetuar su reinado de corrupción en la estación del pueblo?
Recordemos que para poder surtir gasolina, los ciudadanos se ven obligados a negociar con la dueña de la estación de servicio, quien exige pasar la huella y se queda con una parte considerable de los beneficios. Esto va acompañado de groserías y malos tratos hacia los san sebastianeros, quienes esperan hasta dos días en largas colas para obtener combustible.
¿Estarán al tanto de esto sus amigos rojos rojitos?
Incluso el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) se encuentra sin combustible, lo que limita su capacidad para brindar servicios de salud a la comunidad. Esta situación refleja claramente la negligencia y el abuso de poder que ha estado ocurriendo en San Sebastián.
Es imperativo que las autoridades tomen acciones firmes para poner fin a esta situación. Los habitantes de San Sebastián merecen un trato digno y justo, así como el acceso a los servicios esenciales que necesitan para vivir y prosperar. Es hora de que se haga justicia y se restablezca la confianza en el sistema de suministro de combustible en esta comunidad. Es urgente que las autoridades competentes tomen medidas enérgicas para investigar y sancionar a aquellos responsables de estas injusticias.
El pueblo exige justicia y una solución pronta a esta crisis que ha cobrado vidas y causado un sufrimiento innecesario.