En un acto de evidente hipocresía, Nicolás Maduro al referirse a la muerte de insigne venezolano Carlos Eduardo Cruz-Diez, escribió en su cuenta de Twitter que el maestro del color deja un “hermoso” legado que embellece a varias ciudades del mundo. “El Pueblo venezolano y en especial el mundo del arte y la cultura, lamentamos la partida física del maestro del color y la cinética, Carlos Cruz-Diez. Nos dejas un hermoso legado que embellece ciudades de Venezuela y del mundo. ¡Siempre estarás entre nosotros, maestro!”, se leyó en el Twitter de Maduro.
Efectivamente, como dice el usurpador, el Maestro Cruz-Diez nos deja un hermoso legado que embellece ciudades de Venezuela y del mundo, pero el caso es que el régimen ha permitido la destrucción y el deterioro de las obras de este universal venezolano. Una prueba evidente lo constituye el penoso estado de la obra donada por el Maestro Carlos Cruz Diez y que fue instalada en el aeropuerto “Alberto Carnevali” de Mérida. Hoy esa obra destruida y abandonada por el régimen madurista constituye una vergüenza frente a la valoración que hace el mundo de la obra de Cruz-Diez.
También recordamos el día en que Hugo Chávez y el alcalde Alexis Toledo ordenó demoler una obra emblemática del maestro en el estado Vargas. Fue el el 20 de octubre de 2005 cuando el gobierno chavista mandó a tumbar “a mazazos” el “Muro de Inducción Cromática por Cambio de Frecuencia” que unía Maiquetía y La Guaira.
“Se atentó contra el patrimonio cultural del país, pues el Muro de Inducción Cromática es parte del Catálogo de Patrimonio de Venezuela, que levantó el Instituto de Patrimonio Cultural (IPC) en 2004. La Guaira perdió parte de su historia cuando tumbaron el mural cinético”, explicó José Miguel Tablante, especialista en arte.
Reciente está denuncia sobre el deterioro de la obra de arte que engalana Maiquetía. El estado actual de la obra de Cruz-Diez en el aeropuerto tiene más de abandono por parte del régimen, que de “vandalismo”. Esto es una prueba que la cultura y el arte no se llevan bien con los regímenes dictatoriales.
-¿Qué hacen con los mosaicos del piso que se salen, los guardan?
-No, se botan.
-¿Se botan?
-Sí, sí. Se botan.
Los azulejos de la Cromointerferencia de color aditivo de Carlos Cruz-Diez se desmoronan. Pero una muchacha que integra el personal de mantenimiento del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía no da crédito a la especie que tanto ha circulado por redes sociales de que los emigrantes “se llevan pedazos de la obra para reconstruirla a su regreso”. Cuenta que las piezas se desprenden del piso y, cuando se barre el lugar, simplemente se desechan. Triste y lamentable…pero es la verdad.
Sé el primero en comentar en «La hipocresía del régimen frente a la muerte de Cruz-Diez»