*** Hasta los jueces están obligados a estar este lunes 1° de mayo en el acto de Maduro en Caracas ¡Qué abuso!
El desespero de Nicolás Maduro y su camarilla por mantenerse a costa de lo que sea en el poder, se evidencia cada vez más. Se saben odiados, despreciados y hasta por su propia gente, pero ellos como si nada. Angustiados por la marcha convocada por los factores democráticos para este lunes 1° de mayo de 2017, Día Internacional del Trabajador, el régimen, vía Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha enviado oficios a los jefes de cada oficina pública del país ordenándole a los empleados a “no faltar” a la concentración convocada por el presidente Nicolás Maduro, so pena de sanciones a los que no cumplan, sin considerar que trabajan toda la semana y los pocos días que les corresponde descansar, tienen que dedicárselos obligadamente al fulano PSUV. ¡Qué humillación!
Los listeros tienen la misión de controlar que todos vayan
Este viernes había mucha rabia entre la mayoría de empleados públicos, especialmente en las sedes del Poder Judicial, donde a muchos les escuchamos la expresión: “Que me boten, yo no voy para esa vaina”.
“No sé cómo librarme esta vez ante la insistencia del jefe. Amenazó con que habrá consecuencias si no acudo a la concentración”, contó un funcionario del Poder Judicial que solicitó no mencionar su nombre. Otra empleada que labora desde hace cuatro años en un ministerio por contrato a tiempo determinado dijo: “El jefe asomó el finiquito del contrato de trabajo si no acudo.” ¡Eso es chantaje, extorsión!
Para los empleados públicos del interior la situación es mucho más grave, pues les ordenan estar en Caracas este lunes, pero no les hablaron de viáticos, solo que en cada Plaza Bolívar del país los buses y un listero los estarán esperando. Cada cual debe anotarse en la lista y dar sus datos de donde y desde cuando trabaja como funcionario público, lo que flagrantemente viola la disposición constitucional del “Artículo 145. Los funcionarios o empleados públicos están al servicio del Estado y no de parcialidad alguna. Su nombramiento y remoción no podrán estar determinados por la afiliación u orientación política…”
“Hasta ahora me había escabullido de los discursos finales, incluso del presidente Maduro, pero esta vez será más difícil hacerlo”, lamentó un trabajador que explicó que entre San Cristóbal y Caracas dicen que en el autobús van a pasar lista varias veces, para evitar que alguien se quede en una parada y regrese.
Un funcionario con trece (13) años de antigüedad en un instituto autónomo de Mérida señaló que su superior los amenazó con la entrega de la carta de despido si faltaban a la cita de este domingo, cuando salen para estar el lunes en Caracas.
“En el ministerio del Trabajo, últimamente los jefes presionan más y más al personal porque el oficialismo les exige a ellos cumplir la cuota asignada de asistentes a los actos con la advertencia de quitarles el cargo o abrirles una investigación”, afirmó otra empleada.
“Obligar a la gente es un abuso. Ir o no a una actividad política es un hecho voluntario, lo que no reconocen las autoridades de la administración pública pese a que hay inamovilidad laboral y la Ley del Estatuto de la Función Pública garantiza la estabilidad a los funcionarios de carrera”, destacó un juez del Zulia muy molesto.
José Rafael Ramírez
Periodista, CNP 3.141
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